Cualquier empresa necesita un buen jefe que ayude al equipo a lograr los objetivos, un buen líder debe reunir una serie de características que generen en el equipo de trabajo la suficiente motivación para alcanzar las metas.
En este artículo he reunido las 10 cualidades que todo jefe debería tener si quiere lograr un efecto positivo en su equipo de trabajo.
- El mejor jefe es el que no se hace notar. El buen jefe debe lograr el reconocimiento de los demás sin ejercer prácticas impositivas como el poder o la violencia.
- Conocimiento a todos los niveles. Toda base de una buena gestión es el conocimiento de todos los niveles de la empresa.
- Confiar en el talento de los demás. Si queremos que nuestro equipo de trabajo rinda más, es muy importante valorar las cualidades de todos. El talento desaprovechado de los trabajadores es una de las razones que más hacen perder dinero a las empresas de hoy.
- Uno para todos, y todos en la misma dirección. Todos son parte de un proyecto en común; por esta razón el buen jefe debe estimular a los trabajadores bajo su cargo haciéndoles partícipes en la toma de decisiones, aunque sean de nivel inferior.
- Reconocer méritos. Todo trabajador necesita saber que sus esfuerzos son importantes para la empresa, y que algún modo están participando de forma activa en el desarrollo de la misma. A menudo los jefes no reconocen el trabajo de los demás, ya que consideran que de esta forma pueden venirse arriba y descuidar sus obligaciones, nada más lejos de la realidad, el trabajo reconocido contribuye a que el trabajador siga en la línea adecuada.
- Adaptarse al medio y al “miedo”. Una estrategia definida es esencial para el desarrollo funcional de una empresa, pero hay que tener siempre un Plan B, porque es muy común que las cosas cambien de rumbo y entonces habrá que tomar decisiones lo más eficientes posibles. En general un buen jefe sabe afrontar los malos momentos en la empresa y no pierde la cara ante situaciones negativas, todo lo contrario que un jefe malo, que recurre a buscar culpables y a lamentarse por los pasillos cuando las cosas no funcionan.
- Adelantarse “a la jugada”. Un buen ex-compañero de trabajo siempre me decía lo mismo “en este trabajo (alquiler de coches) lo más importante es adelantarse a la jugada, con eso ya tienes el 80% de la faena hecha”, y es un consejo que he agradecido durante toda mi vida laboral, y por supuesto lo sigo haciendo. El liderazgo supone iniciativa y anticipación, sin visión de futuro es muy difícil movilizar a tu equipo de trabajo y conseguir su compromiso.
- Habla… pero sobre todo escucha. Para implicar al equipo de trabajo hay que hablar y dar órdenes, pero también hay que escuchar e invitar a la colaboración activa. Un compañero de clase me dijo que una de las mejores cosas que se estaban haciendo en su empresa, y que les estaba haciendo crecer es reunirse una vez a la semana para conversar y opinar sobre la situación de su compañía.
- Seguridad en sí mismo. Para liderar, un buen jefe debe transmitir confianza y seguridad. Si el equipo le cree, le seguirá y le respetará; pero si no logra llegar a ellos… su tarea será más que complicada. Un equipo que no cree en su jefe, es un equipo perdido, y esto repercutirá en detrimento de la empresa.
- No discriminar. Uno de los pecados capitales en el liderazgo de una empresa es la discriminación en el trabajo, un buen jefe jamás debe discriminar, por ninguna razón. Cada trabajador tiene cualidades diferentes y todas pueden ser válidas, desarrolla la empatía con los miembros de tu equipo y verás como el rendimiento se hace notar.